No quiero alumnos felices

Publicado: 7 junio, 2015 en Sin categoría

En las reuniones que suelo hacer con los padres o en las charlas o cursos para entrenadores, siempre suelo hacer una pregunta: ¿Cuál es el principal objetivo por el que creéis que es importante que vuestros hij@s/alumn@s jueguen a tenis? Supongo que muchos de vosotros ya imaginaréis las respuestas que se repiten con mayor frecuencia: que se diviertan, que se lo pasen bien, que sean felices… Pues bien, en mi opinión, si la diversión es nuestro principal objetivo vamos muy mal encaminados. Creo que la diversión tiene que ser entendida como un recurso, y solo en ocasiones puntuales, como un objetivo en sí misma.

Hace un tiempo leía un artículo de un filósofo español llamado Gregorio Luri, en él hablaba sobre la felicidad de los niños, y venía a decir que hoy en día existe una cierta obsesión con que los niños sean siempre felices y que, además de ser imposible encontrar niños en un constante estado de felicidad, les estamos haciendo un flaco favor si buscamos ese estado de felicidad constantemente. Seguramente, en esa búsqueda de la felicidad, les estaremos mostrando una “realidad irreal” que les va a ayudar muy poco en su formación. Con esto no estamos hablando de que los niños tengan que ser infelices, ni mucho menos, pero tampoco hacerles creer que el mundo es de color de rosa y que no existen los errores, la frustración o la injusticia.

Por tanto, si nuestro principal objetivo como entrenadores es que se diviertan y sean felices, vamos a comportarnos y a diseñar nuestros entrenamientos evitando situaciones que produzcan frustración, buscando que no cometan errores o realizando ejercicios que les gusten aunque el aprendizaje sea mínimo. El problema de todo esto es que la realidad no es así, y cuando estos niños salgan de la burbuja que les hemos creado no se les va a tratar por el grado de felicidad que tengan, sino por aquello que estén preparados para hacer, ya sea en competición o en situaciones de su vida cotidiana. Por ello, creo que es importante que no se nos olvide que nuestro principal objetivo es educar y que los niños aprendan, y por tanto, para aprender hay que perder, hay que cometer errores y hay que sentir, en ciertos momentos, frustración. Además, lo más importante es que todo este proceso de aprendizaje es un medio fantástico para que conozcan y les ayudemos a superar todas estas adversidades que difícilmente van a poder experimentar fuera del ámbito tenístico.

Espero que con todo lo dicho hasta ahora no se me malinterprete y se piense que estoy en contra de que los niños se diviertan, es evidente que la diversión es un componente importante en nuestras clases de tenis, sobre todo en jugadores iniciantes, que va a mantener a los alumnos con una alta motivación, pero creo que esta diversión normalmente tiene que ir encaminada hacia el aprendizaje y la educación, y en ciertas ocasiones puede que no sean compatibles. Además, creo que muchas veces se puede disfrutar sin ser feliz, ¿quién no ha jugado un partido extenuante en el que ha peleado, ha sufrido e incluso ha perdido, pero ha tenido la sensación de haberlo disfrutado?

Llegados a este punto, creo que es importante introducir otro concepto: la satisfacción. Ayer mismo acabé de leer el nuevo libro de Toni Nadal “Todo se puede entrenar”, y una de las ideas que más me gustó fue su propuesta de sustituir la palabra felicidad por satisfacción, y es que el estar satisfecho implica haber hecho algo para ello, mientras que el estar feliz no es necesario que venga provocado por algo que hayamos hecho nosotros. Me explico con un ejemplo, un jugador se puede sentir feliz porque hace un día fantástico para jugar al tenis y va a poder disfrutar, pero difícilmente podrá sentirse satisfecho, ya que él no ha tenido ninguna influencia para que el día esté así. Creo que sería muy positivo que nuestros alumnos entendieran este concepto, ya que de esta forma aun habiéndose cometido errores o habiendo perdido un partido, si el esfuerzo y el compromiso han sido máximos, aunque no sientan felicidad sí que podrán sentirse satisfechos, ya que el esfuerzo y el compromiso dependen exclusivamente de ellos, mientras que el resultado está influido por otras muchas variables.

Por tanto, yo no quiero alumnos felices, quiero alumnos satisfechos.

A continuación os dejo un extracto de una conferencia que dio Toni Nadal en el año 2012, donde habla sobre algunos de los conceptos tratados en este post.

comentarios
  1. No intrusismo dice:

    Me resulta llamativo como algunos entrenadores buscais,de manera forzada
    darle una relevancia a nuestro trabajo,que obviamente no tiene,nuestro trabajo:
    -intentar que nuestros alumnos aprendan o mejoren su nivel de tenis-queda muy lejos de
    vuestros sueños de grandeza.Educar?Pero si no tenemos la formación
    para tan importante labor.Maestros y padres son los encargados,a lo largo de
    mi trayectoria profesional he visto una circunstancia repetida;entrenadores que se les llena la boca hablando de inculcar valores,educar y bla bla bla,al final siempre ha resultado
    que tenían un amor desmesurado por el dinero,o que no tenían mucha idea ni de tenis ni de,por supuesto, enseñarlo,y generalmente ambas a la vez,además de que con los hechos
    ellos demostraban y demuestran (actualmente un entrenador que en facebook da lecciones
    de honradez y valores acaba de irse de su trabajo sin avisar,manipulando a padres y niños para que se fueran con él,criticando a sus excompañeros ante su exjefe y jugando con la comida de éstos,por supuesto saber de tenis y de jugar poco…)Recuerdo que cuando era niño los entrenadores-grandes maestros de tenis-,no se daban tanta importancia y se robaban muchos menos jugadores,los nuevos tiempos los han traído en mi opinión gente que un día vieron en el tenis una manera de hacer dinero,como podían haber regentado una gasolinera,evidentemente generalizar es absurdo y hay excepciones.Una cosa es cierta:dime de que presumes y te diré de que careces.Abogo por aquellos entrenadores que
    realizan un trabajo continuo y silencioso,y si educan es dando ejemplo,la mejor de las
    educaciones.

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    • Rafa dice:

      Estimado No Intrusismo (lamento no poder dirigirme a tí por tu nombre real),

      Creo que a estas alturas está sobradamente demostrado que el deporte es un medio para educar valiosísimo. En este blog únciamente pongo mi opinión, aunque como has podido ver, referencio a autores con mucho más prestigio. Con una búsqueda rápida por internet podrás encontrar muchos estudios y trabajos que lo justifican con mucho rigor.
      Estoy de acuerdo contigo en que quizás en la formación de entrenadores se debería trabajar más estos aspectos, pero conozco muchísimos entrenadores que son excelentes educadores (muchos de ellos, esos que tú llamas grandes maestros, con los que he tenido la suerte de poder trabajar, o compartir charlas, y son los que realmente me han abierto los ojos a pensar esto), creo que simplemente aplicando el sentido común, la propia naturaleza del tenis nos pone muy fácil poder educar a los chic@s.
      Lamento que en tu trayectoria todos los que hayas conocido sean precisamente lo contrario, pero no creo que sea bueno generalizar, y por supuesto no voy a entrar a valorar las descalificaciones que me realizas a nivel personal sin conocerme de nada (creo) ya que el objetivo de este blog es que todos podamos opinar y discutir de una forma educada.

      Saludos

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  2. Muy bueno e interesante.

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  3. José Navarrete dice:

    no estoy del todo de acuerdo, ya que en muchos años como entrenador he visto niños que han crecido amargados y que hay q ser realistas y saber que para llegar donde Nadal no es posible para el 99% de los que entrenan, jugamos con el futuro de niños y chavales y que hayan o vayan a vivir del tenis muy pocos, cuantos conocemos q con 30 y tantos años lo único que saben hacer es tirar bolas y eso no es estar satisfecho

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    • Rafa dice:

      Hola Jose,

      Pues yo creo que estamos más de acuerdo de lo que crees. Estoy de acuerdo en que las probabilidades de que un niño llega a ser profesional son mínimas (algunos estudios hablan de 1 de cada 16000, o sea que bastante menos del 99%), y por eso creo que es importante que utilicemos el tenis como un medio educativo para que, independientemente de donde lleguen a nivel tenístico, lo puedan aplicar fuera del ámbito deportivo, y como tú dices, no lleguen a los 30 sabiendo únicamente tirar bolas.
      Lo que no he querido transmitir en ningún momento es que tengamos que tener a los niños amargados, es justo lo contrario, lo que creo que tenemos que hacer es enseñarles a gestionar esas experiencias o sentimientos que queramos o no se van a producir en el deporte y en su vida cotidiana cuando sean adultos.

      Saludos Jose

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  4. No intrusismo dice:

    No tenía ninguna intención de descalificarte-no tengo ningún motivo para
    ello,si así ha parecido te pido disculpas.Tampoco he generalizado,textualmente digo que hay excepciones y que generalizar siempre es erróneo.Por último a grandes maestros
    como Alvariño,Ros,Mensua,Cabrera,Chicheri,Folgado,Cagigal,nunca los he oido
    apropiarse de la fundamental labor de la educación,han hecho lo que mejor sabían hacer-y no lo único por cierto-enseñarnos a jugar al tenis.Es obvio que si nos esforzamos en nuestro
    educamos:actitud y comportamiento en la pista hacia compañeros y rivales,lucha y trabajo
    constante independientemente de resultado,nivel,etc…pero me parece muy muy vanidoso
    arrogarnos el papel de educadores-no queremos que padres se metan en nuestro trabajo
    técnico y nosotros sí en el suyo…Y para terminar repito:cuanto más he oido presumir de
    principios a un entrenador menos tenía.Humildad y trabajo por favor,creo que nuestros
    jugadores:Nadal y Ferrer saben mucho de ambas,aprendamos.

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    • Rafa dice:

      Disculpas aceptadas No Intrusismo.

      Por los nombres que mencionas supongo que sí que nos conoceremos, si sales del anonimato estaría encantado de hablar de estos temas si alguna vez nos cruzamos.

      No creo que sea cuestión de vanidad o de jugar un papel que no nos toca. Lo queramos o no, jugamos un papel muy importante en la formación de los niños y niñas, creo que es imposible separar el deporte de la formación. Por tanto, lejos de querer dar lecciones o dármelas de lo que no soy, el objetivo de esto es sacar ciertos temas que nos hagan reflexionar y/o debatir para que hagamos mejor nuestra labor, nada más.

      Saludos

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  5. Quisiera hacer una reflexion acerca del comentario de «no intrusismo” acerca de si los entrenadores debemos o podemos educar a través del tenis o el deporte en general. Hace un tiempo escribí un post en Facebook y recibí un comentario muy similar, tal vez de la misma persona?

    La verdad es que realmente el comentario me hizo pensar y por eso lo agradezco. Tengo algunas ideas al respecto que quiero hoy compartir. Es cierto que no todos podemos educar y que esta labor corresponde primeramente a los padres. No es cierto que todos los entrenadores de tenis no sepan de pedagogía o no tengan una preparación psicológica para hacerlo, he conocido a algunos muy bien formados y otros que tienen esa sensibilidad y habilidad que les da la experiencia de vida y el talento natural para hacerlo. De hecho la persona que me entrenó en una etapa de mi vida (Patricio Cornejo) inculcó en mi muchos valores humanos de los cuales estoy sumamente agradecido. Por otro lado y para no poner todo el mérito, ni la responsabilidad de educar en los entrenadores, quiero decir que el tenis en si, educa por si solo en la medida y profundidad con la que interactuemos con él, el tenis es sin lugar a dudas una plataforma excelente para verse cara a cara con uno mismo. A mi en lo personal, me resulta difícil encontrar la manera de entrenar una golpe, una estrategia o una conducta en cancha, sin de refilón tocar al ser humano que la desarrolla. El humano es complejo y es difícil separar las partes, si no la enseñanza y el aprendizaje del tenis sería muy fácil, y sabemos que no lo es. Esta plataforma del tenis nos brinda la oportunidad de sacar lo mejor o lo peor nuestro, grandes valores o grandes deficiencias y es ahí donde nosotros los entrenadores como servidores, podemos ayudar a nuestros alumnos a escoger en que tipo de persona se quieren convertir. En algunos casos el impacto es tan real que desborda los límites de la cancha de tenis y lo aprendido dentro de la cancha en una etapa de nuestras vidas, nos puede acompañar fuera de esta y por muchos años a seguir. Un fraternal abrazo a aquellos colegas que ponen el corazón en cada lección y en cada alumno.

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  6. VICTOR TAPIA dice:

    Excelente la nota y los comentarios. Gracias

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  7. Estoy de acuerdo en que a muchos entrenadores se les llena la boca diciendo cosas como: en mi escuela no solo formamos deportistas, sino tambien personas, (en muchas ocasiones, viendo al que esto afirma, pienso que para formar personas, primero hay que serlo y suponer que uno lo es, es siempre presuntuoso), así que me parece que esa frase sobra o precisamente los que sobran son los que recurren a esa frase.
    Otra cosa muy diferente es que un entrenador conozca el poder del deporte para inculcar valores a los alumnos y lo utilice adecuadamente o por lo menos lo intente.
    Esta claro que solo un 1% o menos llega a la elite del deporte de todos los que empiezan, pero eso no debe ser ni argumento ni excusa para que que el deporte este o no al alcance de todos los niños y que todos tengan la ilusión de llegar a conseguir ese sueño. En el deporte bien practicado, no hay nada de malo.

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  8. Axel dice:

    Hola. Estaba buscando cosas sobre el intrusismo y he llegado aqui por casualidad. Me estoy formando para ser entrenador de tenis y me parece correcto este artículo. Creo que aunque no se llegue al nivel de nadal, lo mas importante en mi HUMILDE opinión es que lo que has comentado es importante aprenderlo. En la vida habrá muchas frustraciones, y no es tapándolas que aprenderemos a sobrellevarlas. El tenis más alla de ser un deporte, se puede aproximar a una filosofia de vida o incluso un arte marcial.

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