La música como recurso para mejorar el rendimiento deportivo

La música es, sin lugar a dudas, una manifestación cultural universal que ha estado presente en todas las sociedades y épocas. Es prácticamente imposible encontrarnos con alguien a quién no le guste algún tipo de música. Por tanto, no es de extrañar que en muchas disciplinas deportivas o actividades físicas como el aerobic, spinning o bailes modernos y deportivos la música sea un componente esencial. Además, incluso en aquellos deportes en los que la música no tiene un papel tan importante, es frecuente encontrarnos con deportistas que hacen uso de la música antes o durante la práctica deportiva.  Si preguntamos a esos deportistas porqué escuchan música, muchos de ellos nos responderán que les ayuda a motivarse, que les entretiene, que les activa, que les relaja, etc. Pero, ¿Existe una explicación para esto? ¿En qué medida puede afectar la música al rendimiento deportivo? ¿Sobre qué componentes puede influir?

Existen multitud de estudios que demuestran que, efectivamente, la música influye sobre el rendimiento deportivo. En un estudio de revisión sobre diferentes trabajos publicados al respecto, los investigadores Karageorghis y Priest afirman que la música puede provocar en los deportistas efectos determinantes en el rendimiento deportivo, y que puede ser un complemento ideal para el entrenamiento. Tras revisar diversos estudios, estos autores indican que la música tiene efectos sobre cinco aspectos clave del entrenamiento y el rendimiento: la disociación, el nivel de activación, la sincronización, el aprendizaje de habilidades y el estado de flow.

Disociación

La disociación la podríamos considerar como una técnica de distracción que nos permite desviar la mente de ciertas sensaciones o estímulos. En este caso, parece que la música puede reducir la percepción del esfuerzo y, por tanto, reducir la sensación de fatiga. Además aumenta aspectos positivos del estado de ánimo como el vigor o la felicidad y reduce ciertos aspectos negativos como la tensión excesiva, la depresión o la ira.

Nivel de activación

Se ha demostrado ampliamente que la música tiene efectos sobre la activación emocional y fisiológica, por lo que puede ser un buen recurso estimulante o relajante antes del entrenamiento o la competición. En este caso, es importante el tipo de música, ya que parece que estilos musicales con mayor frecuencia rítmica tienen efectos estimulantes, mientras que estilos con una menor frecuencia rítmica tienen efectos relajantes. Además del propio estilo de la música, la letra y las asociaciones mentales que provoque una determinada canción al deportista, van ser determinantes en la influencia sobre el nivel de activación. Por tanto, la canción y estilo es algo muy personal que el deportista deberá elegir y experimentar hasta lograr los efectos deseados.

Michael Phelps

Sincronización

Los efectos de la música sobre la sincronización son especialmente efectivos en deportes cíclicos como el remo, el ciclismo o la carrera, ya que el tiempo musical facilita la regulación del movimiento, provocando una mejora en el rendimiento. Sincronizar los movimientos con la música permite una mayor eficiencia del movimiento y por tanto mejorar la resistencia. En un estudio reciente se demostró que ciclistas que pedaleaban al ritmo de la música consumían un 7% menos de oxígeno en comparación a ciclistas haciendo la misma actividad, pero escuchando música sin un ritmo definido con el que se pudieran sincronizar.

Aprendizaje de habilidades

La música también tiene efectos positivos a la hora de aprender o mejorar habilidades motoras. La explicación de estos efectos viene dada por la influencia de la música en tres aspectos. En primer lugar, la música replica formas de ritmo corporal y muchos aspectos de la locomoción humana. Por lo tanto, la música puede facilitar que aparezcan patrones motores eficientes. En segundo lugar, la letra de la música bien elegida puede reforzar aspectos técnicos o tácticos si conseguimos que los deportistas asocien esos elementos técnico-tácticos a ciertas palabras o frases de las canciones. Finalmente, la música puede crear un mejor clima motivacional, haciendo que aumente la motivación intrínseca de los deportistas para aprender o mejorar las diferentes habilidades.

Estado de flow

El estado de flow es ese estado emocional en el que tenemos la sensación de que todo sale según lo previsto y conseguimos nuestro mejor rendimiento. Como ya hemos dicho anteriormente, la música tiene una alta influencia sobre la motivación, comprobándose también que esos efectos sobre la motivación facilitan poder llegar a ese estado de flujo o flow. De nuevo, la elección de la música será esencial para que nos ayude a llegar a este estado, siendo un aspecto muy personal que variará en función de los efectos de cada estilo o canción sobre cada deportista.

Aunque la mayoría de nosotros habíamos comprobado algunos de estos efectos en nuestros deportistas o en nosotros mismos, esta información nos confirma cómo y porqué se producen estos efectos y nos va a permitir aconsejar a nuestros deportistas de qué forma pueden utilizar este recurso en función de sus necesidades y características

¿Quién ha experimentado alguna vez cambios en su estado de ánimo con canciones como esta?